El colegio A Child for Christ presentó su octava Expo Science 2017, en la que
los niños y jóvenes mostraron sus talentos relacionados con las ciencias y la
tecnología. Con dedicación montaron 55 exposiciones.
La octava edición de la Expo Science del colegio A Child for Christ tiene como meta principal incentivar a los niños y jóvenes a explorar su creatividad e ingenio, además de trabajar en equipo e iniciarse en temas relacionados con la tecnología.
Los participantes, quienes cursan entre kínder y bachillerato, formaron parte de esta actividad que incluyó 55 trabajos, en los cuales se mostraron sus conocimientos en diferentes ramas, lo que les permitió conocer sus fortalezas.
“En esta edición se usaron más tecnologías que los años pasados para que los alumnos pudieran explotar mejor sus habilidades, hay proyectos de todas las temáticas en las que se pueden desarrollar, por ejemplo, ciencias, tecnología, salud, alimentación que representan el trabajo arduo de cada alumno durante el año”, mencionó Enrique Hidalgo, director del colegio.
Esta es una actividad que inició desde los primeros meses del año lectivo, pues se trabajó realizando diferentes presentaciones que incluyeron evaluaciones. Dos equipos de jueces fueron los encargados de ver las debilidades y fortalezas de cada gruepo expositor.
Doctores, ingenieros y expertos en diferentes ramas fueron quienes evaluaron la creatividad, orden, puntualidad y coherencia a la hora de presentar cada proyecto.
Nicole Amaya, alumna de segundo año de bachillerato, forma parte del grupo de jóvenes que presentaron un bastón para personas ciegas.
“Funciona a base de una placa de arduino (plataforma electrónica para usar en diferentes objetos electrónicos) donde van conectados los sensores que funcionan a partir de ondas. Es decir, que vibra para avisar cuando se camina sobre una superficie inclinada o en desnivel y hasta si se encuentra algún obstáculo como una grada que le pueda causar daño a la hora de caminar”, mencionó. Esta idea surgió para ayudar de alguna manera a personas que sufren algún tipo de discapacidad y colaborar para que se movilicen con menos dificultades.
Otro de los trabajos que fueron presentados y que llamó mucho la atención a los visitantes fue el relacionado con el medio ambiente y la adaptación de los hogares a espacios naturales.
“El proyecto de nuestro grupo se llamó ‘Techos verdes’, consistió en dar ideas para generar más oxígeno al país. Nosotros proponemos que se construyan espacios dentro de las casas, donde se ocupe tierra negra y se siembren plantas ornamentales y hasta un huerto, ya que esto trae muchos beneficios”, mencionó Roberto Antonio Orellana, de 17 años, alumno de segundo de bachillerato.
El evento también contó diferentes presentaciones artísticas y bailes.
Los participantes, quienes cursan entre kínder y bachillerato, formaron parte de esta actividad que incluyó 55 trabajos, en los cuales se mostraron sus conocimientos en diferentes ramas, lo que les permitió conocer sus fortalezas.
“En esta edición se usaron más tecnologías que los años pasados para que los alumnos pudieran explotar mejor sus habilidades, hay proyectos de todas las temáticas en las que se pueden desarrollar, por ejemplo, ciencias, tecnología, salud, alimentación que representan el trabajo arduo de cada alumno durante el año”, mencionó Enrique Hidalgo, director del colegio.
Esta es una actividad que inició desde los primeros meses del año lectivo, pues se trabajó realizando diferentes presentaciones que incluyeron evaluaciones. Dos equipos de jueces fueron los encargados de ver las debilidades y fortalezas de cada gruepo expositor.
Doctores, ingenieros y expertos en diferentes ramas fueron quienes evaluaron la creatividad, orden, puntualidad y coherencia a la hora de presentar cada proyecto.
Nicole Amaya, alumna de segundo año de bachillerato, forma parte del grupo de jóvenes que presentaron un bastón para personas ciegas.
“Funciona a base de una placa de arduino (plataforma electrónica para usar en diferentes objetos electrónicos) donde van conectados los sensores que funcionan a partir de ondas. Es decir, que vibra para avisar cuando se camina sobre una superficie inclinada o en desnivel y hasta si se encuentra algún obstáculo como una grada que le pueda causar daño a la hora de caminar”, mencionó. Esta idea surgió para ayudar de alguna manera a personas que sufren algún tipo de discapacidad y colaborar para que se movilicen con menos dificultades.
Otro de los trabajos que fueron presentados y que llamó mucho la atención a los visitantes fue el relacionado con el medio ambiente y la adaptación de los hogares a espacios naturales.
“El proyecto de nuestro grupo se llamó ‘Techos verdes’, consistió en dar ideas para generar más oxígeno al país. Nosotros proponemos que se construyan espacios dentro de las casas, donde se ocupe tierra negra y se siembren plantas ornamentales y hasta un huerto, ya que esto trae muchos beneficios”, mencionó Roberto Antonio Orellana, de 17 años, alumno de segundo de bachillerato.
El evento también contó diferentes presentaciones artísticas y bailes.
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