La institución celebró el Día de la Biblia con el objetivo de potenciar una nueva generación de líderes juveniles. El talento de los niños y jóvenes fue evidente en las presentaciones artísticas.
El Palacio Tecleño de la Cultura y las Artes fue el escenario para que los jóvenes del Liceo Cristiano Flavio Josefo festejaran por quinto año consecutivo el Día de la Biblia.
Esta actividad tiene dos objetivos muy claros: primero, exponer las habilidades adquiridas por los estudiantes en lo que va del año lectivo, a través de la música, la danza y sociodramas. El segundo es unir a la comunidad educativa reforzando los valores morales y cristianos, por medio de una sana convivencia.
Davis Rivas, director de la institución, se mostró satisfecho por la participación y entrega de los alumnos durante la actividad: “Tenemos presentaciones desde cuarto grado a tercer año de bachillerato y cada uno de ellos ha venido ensayando por meses. El resultado es mejor de lo que esperábamos”.
En esta ocasión, a diferencia de años anteriores, el evento fue organizado para que asistiera público en general, especialmente los padres de familia, pilar fundamental en la planificación y ejecución de este importante día.
La actividad permitió que los estudiantes se presentaran frente a un jurado que evaluó los puntos artísticos en el rubro de canto, danza, drama, murales y conocimiento bíblico. La creatividad e ingenio de los participantes quedaron demostrados en cada acto, donde el trabajo en equipo fue esencial para los resultados obtenidos.
“Esta actividad nos reta a nosotros mismos para ser líderes de nuestro grupo y llevar a cabo un buen trabajo con un mensaje clave de reflexión para los demás compañeros”, expresó la alumna de tercer año de bachillerato Ana Crespín.
Entre alabanzas y dramas relacionados con pasajes importantes de la Biblia y danzas llenas de talento y pasión, los futuros bachilleres de la institución reconocieron la importancia de poder expresarse a través de las artes.
“Este día no es solo para divertirnos, la finalidad va más allá porque somos parte de una generación de jóvenes que debe hacer un cambio en la sociedad, y qué mejor que hacerlo bajo los principios de nuestro Señor”, enfatizó Crespín.
Las autoridades de la institución están motivadas a seguir abriendo este tipo de espacios a los alumnos, ya que les permite desarrollar una mejor relación entre ellos, a través de la enseñanza educativa en valores cristianos.
Esta actividad tiene dos objetivos muy claros: primero, exponer las habilidades adquiridas por los estudiantes en lo que va del año lectivo, a través de la música, la danza y sociodramas. El segundo es unir a la comunidad educativa reforzando los valores morales y cristianos, por medio de una sana convivencia.
Davis Rivas, director de la institución, se mostró satisfecho por la participación y entrega de los alumnos durante la actividad: “Tenemos presentaciones desde cuarto grado a tercer año de bachillerato y cada uno de ellos ha venido ensayando por meses. El resultado es mejor de lo que esperábamos”.
En esta ocasión, a diferencia de años anteriores, el evento fue organizado para que asistiera público en general, especialmente los padres de familia, pilar fundamental en la planificación y ejecución de este importante día.
La actividad permitió que los estudiantes se presentaran frente a un jurado que evaluó los puntos artísticos en el rubro de canto, danza, drama, murales y conocimiento bíblico. La creatividad e ingenio de los participantes quedaron demostrados en cada acto, donde el trabajo en equipo fue esencial para los resultados obtenidos.
“Esta actividad nos reta a nosotros mismos para ser líderes de nuestro grupo y llevar a cabo un buen trabajo con un mensaje clave de reflexión para los demás compañeros”, expresó la alumna de tercer año de bachillerato Ana Crespín.
Entre alabanzas y dramas relacionados con pasajes importantes de la Biblia y danzas llenas de talento y pasión, los futuros bachilleres de la institución reconocieron la importancia de poder expresarse a través de las artes.
“Este día no es solo para divertirnos, la finalidad va más allá porque somos parte de una generación de jóvenes que debe hacer un cambio en la sociedad, y qué mejor que hacerlo bajo los principios de nuestro Señor”, enfatizó Crespín.
Las autoridades de la institución están motivadas a seguir abriendo este tipo de espacios a los alumnos, ya que les permite desarrollar una mejor relación entre ellos, a través de la enseñanza educativa en valores cristianos.
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